San Pedro del Río

San Pedro del Río es un pueblito del estado Táchira de calles empedradas y casas perfectamente conservadas que nos remontan a la colonia. Posee clima de montaña y gran cantidad de verdor. Fue fundado entre 1840 y 1855 cerca del río Lobaterita y la quebrada de Chirirí bajo el nombre de Aldea Río de Chirirí, en 1905 se le cambio el nombre por el que ostenta actualmente, San Pedro del Río. En este pueblito hay que estacionar el carro apenas se llega para conocerlo sobre solo dos ruedas, o a pie si así lo desean. San Pedro del Río está ubicado al norte del estado Táchira en el municipio Ayacucho, al margen de la autopista San Cristóbal – La Fría en el tramo donde convergen los municipios Ayacucho, Lobatera y Michelena. Es un destino ideal para fines de semana, pero si no le gustan las aglomeraciones de personas visítelo de lunes a viernes, porque a los tachirenses les encanta caminar por sus calles los fines de semana.

El pueblo es visualmente muy atractivo, existen materos con trinitarias adornando las aceras y la basura es algo que parece no existir. Las líneas eléctricas y telefónicas son subterráneas por lo que no se interpondrán entre el lente de la cámara y lo que quieran retratar. Las casas de los habitantes han sido dispuestas para posadas, restaurantes, dulcería criolla y ventas de artesanía.
San Pedro del Río tuvo su apogeo en el siglo XIX donde fue un importante centro de comercio que proveía las bestias para cargar unos 50.000 sacos de café desde las montañas. El pueblo fue muy prospero hasta 1940 cuando la aparición del petróleo casi ocasiono su desaparición. En 1974 el doctor Pedro Granado, residente del pueblo, le propuso al recién electo presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, la restauración de pueblo como una prueba piloto para el desarrollo del turismo en la zona. El proyecto de restauración estuvo a cargo del arquitecto Graziano Gasparini.

¿Y qué hacemos aquí?
Antes de llegar a San Pedro del Río se encuentra el salto de Pozo Bravo, una cascada en medio de un ambiente verde que choca entre enormes rocas. En Pozo Bravo se puede practicar el rappel o péndulo. Aunque se realiza desde un puente de estructura de acero, siempre estará rodeado de mucho verdor y del sonido del agua chocando contra las enormes rocas.

El puente tiene una elevación aproximada de 30 metros. Existen dos modalidades de rappel en este sitio, el rappel libre y el rappel con apoyo. El rappel libre parte del centro del puente hacia el río y el rappel con apoyo, que se realiza en una de las paredes naturales que se encuentran al lado del puente. El rappel es llevado a cabo por personas altamente calificadas. Si desea aventurarse en esta actividad, una de las personas con más responsabilidad y profesionalismo es Ronald Ramírez (0414-7328147 / 0416-2213888) director de la empresa Venezuela Eculturística, que ofrece paseos por este bello territorio.

También puede descender hacia el río a través de un camino de tierra para que sienta la corriente fría del río y la fuerza con la que rompe contra las rocas. Realice o no el rappel los invito a que tomen su bicicleta (los guías les pueden proporcionar las bicicletas montañeras) para que bordeen la montaña y así descender hasta San Pedro del Río, un recorrido de unos 10 kilómetros compuesto por 6 kilómetros en bajada y 4 kilómetros de carretera bordeando la montaña. En ambos tramos del trayecto se tiene una hermosa vista del pueblo.

El tramo de descenso se realiza por el cerro Cabeza de Vaca, está compuesto por caminos de tierra donde se podrá observar vegetación baja compuesta por arbustos y flores. Nadie los estará presionando, así que pedaleen a su propio ritmo y deténganse cuantas veces quieran para tomar fotografías o simplemente descansar. El trayecto no es complicado pero debe tener cuidado con las curvas, porque en ciertos lugares de la bajada se adquiere gran velocidad y frenar bruscamente en una curva no es lo más recomendable. También debe estar atento por si se consigue algún animalito en la vía. Al terminar el descenso deberá incorporarse a la carretera asfaltada, en este trayecto un vehículo de los guías ira detrás de ustedes escoltándolos.

Una vez en San Pedro del Río no dejen de recorrer sus calles empedradas y de visitar la plaza bolívar con su iglesia y su famoso samán. Deben visitar también al malecón amurallado La Chirirí, donde podrán encontrar todo tipo de artesanías, así como alquileres de caballos, ventas de comidas entre otras cosas.

En diciembre el pueblo se pone aún más bonito, los habitantes arman pecebres en sus calles y el día 30 de diciembre se realiza una fiesta con gran cantidad de fuegos artificiales que iluminan todo el pueblo.

¿Dónde como y donde duermo?
Por todo el pueblo hay múltiples restaurantes donde podrán probar comidas típicas andinas como la pisca y los pastelitos entre otros platos. La dulcería de San Pedro del Río es de las mejores de los Andes así que no deje de probar el dulce de leche cortada, la lechosa, el arequipe, los higos, el cabello de ángel, los cascos de guayaba, el dulce de plátano, las toronjas, así como sus bebidas típicas como los son el miche, la mistela y la leche de burra, parecido al ponche pero se sustituye el ron por el miche.

Para dormir les recomiendo dos posadas, Posada Paseo la Chirirí ((0277) 2910157), posee 9 cuartos con agua caliente, TV, aire y estacionamiento. Y la Posada Mi Vieja Escuela ((0277) 2913720 / 0414-7114246), además de las habitaciones tienen un patio central donde podrán descansar y adquirir dulces tradicionales hechos por los anfitriones, también organizan paseos por la zona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario